Se prevé que China incremente su inversión en México en un 25% este año, según Diego Ocampo, co-director de la consultora en comercio internacional LGS International. Este aumento se debe principalmente a la oportunidad de negocio que representa México para las manufacturas chinas, impulsado por el fenómeno del nearshoring y la llegada de empresas como Tesla, así como la expansión de líneas de producción de empresas como Nissan y Tupperware.
En 2022, la Inversión Extranjera Directa (IED) de China en México experimentó un crecimiento significativo, con 397 millones de dólares en nuevas inversiones. Se espera que este crecimiento continúe en 2023, alcanzando un aumento del 25%, impulsado en parte por la creciente utilización de “shelters”. Estas empresas son contratadas por compañías chinas para administrar sus operaciones en México hasta que se complete la inyección de capital y la instalación de la compañía en el país. A menudo, esta inversión no se registra como IED, sino como una transferencia.
Estas previsiones coinciden con las observaciones del Centro de Estudios China-México (Cechimex), que ha indicado que la IED de China en México es diez veces mayor de lo que informa la Secretaría de Economía, principalmente debido a la confusión en la definición de IED.
Las industrias que están experimentando un crecimiento en México son principalmente las manufacturas en ciudades como Ciudad de México, Nuevo León y Chihuahua. Se busca desarrollar un centro financiero y rutas de infraestructura que faciliten el acceso a mercados como Estados Unidos y Canadá. Ciudad de México ofrece la opción de un centro financiero, mientras que Chihuahua, Nuevo León y Jalisco ofrecen conexiones estratégicas hacia el norte para atender estos mercados.
Con la llegada de más empresas a México para establecer grandes plantas y fábricas, se espera que el capital chino que ingrese al país siga aumentando en los próximos años.