México acelera el Corredor Interoceánico: avance logístico y apuesta geopolítica al 2026

Economía 18/06/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
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El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec —una de las apuestas estratégicas más ambiciosas de México en infraestructura— avanza con el objetivo de estar operativo a mediados de 2026, según lo confirmó Octavio Sánchez Guillén, titular del megaproyecto durante una conferencia encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Con una inversión multimillonaria y un enfoque integral, la obra abarca más de 1,200 kilómetros de rehabilitación ferroviaria, divididos en las líneas Z, FA y K, además de la construcción de 30 laderos, 610 puentes, ocho patios de trasvase, 41 estaciones de pasajeros y 1,583 obras de drenaje transversal. El proyecto articula a cuatro estados del sur-sureste mexicano: Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas, integrando sus puertos clave: Coatzacoalcos, Salina Cruz, Dos Bocas y Puerto Chiapas.

Desde el interior del proyecto se subraya que el corredor será una plataforma logística multimodal, concebida para competir a nivel internacional al enlazar el Golfo de México con el Pacífico como alternativa real al Canal de Panamá. Esta visión ha sido refrendada por la presidenta Sheinbaum, quien aseguró que el sureste, históricamente desconectado, se está transformando en un polo de desarrollo nacional.

“Esta obra no es solo de infraestructura, es un punto de inflexión geopolítico para el comercio hemisférico”, sostuvo Sánchez Guillén. Además, se confirmó que el Tren Maya también será utilizado para transporte de carga, lo que complementará el impulso logístico en la región y consolidará un corredor terrestre continuo a través del sur del país.

Uno de los elementos más estratégicos que se barajan es la conexión binacional con Guatemala, con la intención de extender la línea férrea hasta su costa pacífica. Esta expansión transfronteriza convertiría al Istmo en un nodo logístico regional, reforzando la posición de México en las cadenas globales de suministro.

La ejecución del Corredor Interoceánico coincide con un contexto global de reconfiguración comercial, en el que el nearshoring y la saturación del Canal de Panamá por el cambio climático abren oportunidades clave para nuevos flujos de mercancías. Fuentes cercanas a la Secretaría de Economía indican que el interés de empresas asiáticas y norteamericanas por instalarse en las zonas económicas especiales del Istmo ha crecido desde 2024, consolidando el atractivo del proyecto.

Este plan no solo responde a una necesidad de conectividad, sino también a una visión política y económica de integración regional, donde el sureste mexicano ya no será periferia, sino eje. En un país marcado históricamente por desequilibrios territoriales, el Corredor Interoceánico emerge como un símbolo de corrección estructural y ambición geoeconómica.

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