Armadoras en México se preparan ante la posibilidad de paros técnicos
Automotriz26/09/2023Industrial InsiderLas armadoras de automóviles en México están tomando medidas precautorias ante la prolongada huelga de trabajadores que ha paralizado la producción de vehículos y el suministro de autopartes en Estados Unidos por parte de las gigantes automotrices Ford Motor, General Motors y Stellantis. Esta situación mantiene en alerta a la industria automotriz mexicana, ya que se prevén posibles interrupciones en la cadena de suministro, paros técnicos y problemas logísticos si el conflicto no se resuelve pronto.
La huelga, iniciada por el sindicato de trabajadores United Auto Workers (UAW) de Estados Unidos contra las tres principales automotrices de Detroit, ha extendido sus protestas a 38 localidades en 20 estados de la Unión Americana, afectando principalmente a centros de distribución y proveedores de autopartes vinculados a General Motors y Stellantis, la matriz de Chrysler. A pesar de las negociaciones, Ford ha logrado evitar mayores afectaciones a su producción.
José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), ha señalado que hasta el momento, en las plantas de las tres marcas en México no se ha registrado ningún problema laboral, pero existe preocupación por la posibilidad de que esto cambie. México exporta más del 80 por ciento de los más de 3 millones de vehículos que produce, convirtiendo a Estados Unidos en uno de sus socios comerciales más importantes. Cualquier alteración en la cadena de suministro podría tener repercusiones significativas.
Tanto las empresas como los líderes sindicales de la industria automotriz en México están tomando precauciones ante la posibilidad de problemas en la cadena de suministro o paros técnicos, similares a los que se experimentaron durante la pandemia debido a la escasez de autopartes y semiconductores. Juan Francisco Torres Landa, socio de la firma de abogados Hogan Lovells y experto en el sector automotriz, explicó que si la huelga perdura, podrían ser necesarios recortes o ajustes en las operaciones.
Armando Cortés, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), destacó que, hasta el momento, no se han observado efectos significativos, pero estiman que en la primera semana se dejaron de producir hasta 75 millones de dólares en la industria de autopartes. La diversificación de la industria de autopartes en México, atendiendo no solo a GM, Stellantis y Ford, sino también a marcas y empresas asiáticas y europeas, brinda cierta resiliencia en medio de este conflicto.
La extensión de la huelga automotriz en Estados Unidos también afectará la logística y la cadena de suministro regional, lo que podría agravar la saturación existente en puertos y aduanas mexicanas.
Esta huelga ha sido estratégica en la presión sindical para lograr acuerdos para los trabajadores, y su impacto en México dependerá en gran medida de las negociaciones con las marcas involucradas. Además, llega en un momento de transición de la industria hacia la producción de vehículos eléctricos, lo que implica costos adicionales. Los aumentos en los costos laborales podrían llevar a las firmas de Detroit a reconsiderar la relocalización en el futuro cercano.
La industria automotriz mexicana está atenta a la evolución de la huelga y trabaja en estrategias para minimizar su impacto en la producción y la cadena de suministro.