Foxconn construye la mayor planta del mundo para ensamblar superchips Nvidia en México

Foxconn, el gigante taiwanés de la fabricación de electrónica, está en proceso de construir en México la mayor planta del mundo para ensamblar los superchips GB200 de Nvidia, un componente clave para la plataforma informática de próxima generación de la familia Blackwell. Este anuncio fue realizado por altos ejecutivos de Foxconn durante su evento tecnológico anual en Taipéi.

Benjamin Ting, vicepresidente senior de Foxconn para el grupo de negocio de soluciones empresariales en la nube, destacó la magnitud del proyecto: “Estamos construyendo la mayor planta de producción de GB200 del planeta”. Los superchips GB200 son esenciales para la creciente demanda de tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA), sector en el que Foxconn ha incrementado su participación como ensamblador de servidores que procesan trabajos de IA.

La asociación entre Foxconn y Nvidia ha sido fundamental para el desarrollo de los chips Blackwell, los cuales comenzaron a ser distribuidos como muestras a socios y clientes en agosto, con expectativas de generar miles de millones de dólares en ingresos durante el cuarto trimestre. Según Ting, la demanda de la plataforma Blackwell es "terriblemente grande", reflejando el impacto de la revolución de la IA en la industria tecnológica.

El presidente de Foxconn, Young Liu, confirmó que la nueva planta de ensamblaje se construye en México, ampliando aún más la significativa presencia manufacturera de la empresa en el país, donde ya ha invertido más de 500 millones de dólares en el estado de Chihuahua. Aunque Liu no brindó detalles específicos sobre la capacidad de la planta, aseguró que será “muy, muy enorme”, lo que subraya la importancia de México en la cadena de suministro global de Foxconn.

La planta también estará equipada con tecnologías avanzadas de refrigeración líquida y disipación de calor, necesarias para complementar la infraestructura del servidor GB200, lo que refuerza la posición de Foxconn como un actor clave en la producción de servidores para inteligencia artificial.

Foxconn sigue enfocándose en diversificar sus operaciones más allá de la electrónica de consumo. La empresa busca aprovechar su experiencia tecnológica para incursionar en la fabricación por contrato de vehículos eléctricos (VE). La marca Foxtron, filial de Foxconn, también producirá sus propios modelos de vehículos. A pesar de la feroz competencia en el mercado global de VE y la ralentización en la demanda, Liu afirmó que la compañía “seguirá trabajando duro” para alcanzar sus metas en este sector, destacando que el futuro de los VE reduce la necesidad de que las automotrices fabriquen todos los componentes del automóvil.

Con este movimiento, Foxconn fortalece su posición en dos sectores en auge: la inteligencia artificial y los vehículos eléctricos, demostrando su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado tecnológico global.