China advierte que los nuevos aranceles de Trump desestabilizan las cadenas globales de suministro

Internacional05/06/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
acero-aluminio-aranceles-eeuu-1536x1043

El Gobierno de China expresó este miércoles una firme condena a la reciente decisión de la administración de Donald Trump de duplicar los aranceles a la importación de acero y aluminio, pasando del 25 % al 50 %, una medida que, según Beijing, amenaza con perturbar gravemente la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales.

“El proteccionismo de este tipo perjudicará no solo a otros países, sino también al propio Estados Unidos”, advirtió He Yongqian, portavoz del Ministerio de Comercio chino, durante una rueda de prensa en Beijing. En su declaración, el funcionario calificó la medida como “un ejemplo típico de proteccionismo” y “una violación de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.

Desde el interior del Gobierno chino, fuentes cercanas al asunto indican que existe una creciente preocupación en los círculos económicos y diplomáticos por lo que perciben como un retroceso en el compromiso multilateral de Estados Unidos, especialmente tras los intentos recientes de Washington por fortalecer acuerdos bilaterales en detrimento del sistema multilateral basado en reglas.

El portavoz He instó a la Casa Blanca a respetar los principios económicos fundamentales, abandonar la visión de “juego de suma cero” en el comercio internacional y cesar el uso excesivo de la seguridad nacional como justificación para imponer medidas restrictivas. Además, hizo un llamado a trabajar conjuntamente con otras naciones para proteger el sistema de comercio multilateral.

La decisión de Trump, que excluyó del incremento arancelario al Reino Unido tras un acuerdo comercial bilateral reciente, llega en un momento en que tanto Estados Unidos como China buscaban, al menos en teoría, avanzar hacia un acuerdo comercial más amplio. Cabe recordar que ambas potencias pactaron hace pocas semanas una tregua arancelaria de tres meses, reduciendo mutuamente sus gravámenes extremos: EE.UU. del 145 % al 30 % y China del 125 % al 10 %.

Pese a que el impacto inmediato en las exportaciones chinas hacia Estados Unidos será limitado —ya que EE.UU. no figura entre los principales compradores del acero chino, con apenas un 1.8 % de las importaciones de este producto, ni del aluminio, con solo un 3 %—, Beijing teme que el ejemplo estadounidense provoque un efecto dominó, alentando a otros países a seguir una línea más proteccionista.

Desde el ámbito industrial, voces del sector en China han advertido que estas medidas podrían disrumpir acuerdos de suministro a largo plazo con terceros países, al alterar las cadenas logísticas y aumentar la volatilidad de los precios internacionales de materias primas clave.

En Washington, el doble mensaje de la administración Trump —por un lado buscando acuerdos bilaterales, y por otro profundizando el enfoque arancelario— mantiene en vilo tanto a empresas estadounidenses como a sus aliados. Mientras tanto, desde Bruselas y Pekín ya se preparan reuniones de alto nivel para evaluar respuestas coordinadas si Washington decide avanzar en nuevas rondas de aranceles más allá del acero y el aluminio.

Fuentes diplomáticas consultadas por este medio señalan que, si no se logran avances sustanciales en las negociaciones de aquí a julio, cuando expira la tregua actual, es probable que se reavive el riesgo de una nueva escalada comercial entre las dos principales economías del mundo, con repercusiones que podrían extenderse a los mercados financieros y a la recuperación global.

En este contexto, China ha reiterado que su puerta sigue abierta al diálogo, pero advierte que está preparada para defender sus intereses comerciales si las acciones de la administración Trump continúan deteriorando el marco de cooperación multilateral.

Te puede interesar
Lo más visto