La tecnología moderna de la cadena de suministro está siendo fundamental para que los transportistas se adapten a los cuellos de botella en el Mar Rojo provocados por el conflicto entre Israel y Hamas. A pesar de las interrupciones en las rutas comerciales y los tiempos de tránsito, los datos indican que la situación se está manejando de manera sorprendentemente eficaz. Los reenrutamientos alrededor del Cabo de Buena Esperanza han afectado los tiempos de tránsito, con puertos en Europa y América del Norte enfrentando retrasos notables.
Se espera que los tiempos de permanencia en los puertos aumenten, especialmente en Asia, debido a la extensión de los tiempos de retorno a los puertos de origen. A pesar de estos desafíos, hay un sentido de optimismo cauteloso para marzo, con las compañías navieras reportando que esperan que los tiempos de tránsito vuelvan a niveles similares a los de noviembre de 2023. Aunque algunos tramos de rutas enfrentan incrementos inesperados en los tiempos de tránsito, se espera que la situación mejore gradualmente.
Las lecciones aprendidas de esta crisis incluyen un mayor enfoque en la resiliencia de la cadena de suministro, la mejora de la visibilidad y una rápida adopción de tecnologías digitales. Las empresas están priorizando la construcción de cadenas de suministro más robustas y flexibles para hacer frente a futuras interrupciones, además de aprovechar herramientas digitales para mejorar la previsibilidad y la capacidad de respuesta.