A partir de enero sube el IEPS a combustibles en México por ajuste inflacionario

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que, a partir del 1 de enero de 2026, entrará en vigor un aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a combustibles, como parte del ajuste inflacionario anual previsto en la legislación fiscal. La medida fue publicada este lunes 22 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y afectará tanto a consumidores como a las entidades federativas.

Fuentes cercanas a la dependencia explican que el incremento no responde a una nueva política recaudatoria, sino a la fórmula legal que obliga a actualizar las cuotas del IEPS conforme al comportamiento de la inflación, en este caso acumulada durante 2025.

Con este ajuste, el impuesto aplicable a los combustibles automotrices quedará de la siguiente manera:

Gasolina menor a 91 octanos (Magna): 6.7001 pesos por litro
Gasolina mayor o igual a 91 octanos (Premium): 5.6579 pesos por litro
Diésel: 7.3634 pesos por litro
En cuanto a los combustibles fósiles utilizados con fines industriales o de transporte aéreo y marítimo, las nuevas cuotas serán las siguientes:

• Propano: 10.1248 centavos por litro
• Butano: 13.1025 centavos por litro
• Gasolinas y gasavión: 17.7591 centavos por litro
• Turbosina y kerosenos: 21.2108 centavos por litro
• Diésel: 21.5491 centavos por litro
• Combustóleo: 22.9975 centavos por litro
• Coque de petróleo: 26.6930 pesos por tonelada
• Coque de carbón: 62.5771 pesos por tonelada
• Carbón mineral: 47.1189 pesos por tonelada
• Otros combustibles fósiles: 68.1134 pesos por tonelada de carbono contenido

Asimismo, las cuotas destinadas a las entidades federativas por litro de combustible vendido también se ajustarán: 59 centavos para gasolina Magna, 72 centavos para Premium y 49 centavos para diésel.

Analistas del sector energético señalan que, aunque el ajuste es técnicamente automático y se aplica anualmente, su impacto en los precios al consumidor dependerá de cómo reaccionen las petroleras, los distribuidores y, en última instancia, el mercado. En algunos casos, podría trasladarse directamente al costo final, especialmente si se combina con otros factores como la variación del tipo de cambio o los precios internacionales del crudo.

Desde el interior de Hacienda se advierte que este tipo de actualizaciones permite mantener el poder recaudatorio del impuesto frente a la inflación, aunque también implica presiones adicionales sobre el transporte, la logística y los sectores intensivos en consumo energético.

El IEPS a combustibles ha sido históricamente una de las principales fuentes de ingresos no petroleros para el Estado mexicano, pero también ha sido objeto de debate por su efecto sobre los precios y el poder adquisitivo, especialmente en contextos de alta inflación o bajo crecimiento económico. Con el nuevo año fiscal a la vuelta de la esquina, el ajuste será uno de los primeros temas económicos que enfrentará la administración federal en 2026.