Airbus recorta meta de entregas para 2025 por fallas en fuselaje, pero mantiene objetivos financieros

Airbus recortó su objetivo anual de entregas comerciales para 2025 en un 4 %, pasando de 820 a aproximadamente 790 aviones, tras confirmar fallas de calidad en fuselajes de su familia A320. A pesar del revés industrial, el fabricante europeo de aeronaves decidió mantener intactos sus objetivos financieros, lo que impulsó un repunte de más del 3 % en sus acciones tras dos sesiones de caídas acumuladas cercanas al 7 %.

El ajuste en la proyección de entregas fue anunciado oficialmente este miércoles, un día después de que el director general de Airbus, Guillaume Faury, reconociera "débiles entregas en noviembre" y admitiera la necesidad de evaluar el impacto de las fallas estructurales en los plazos restantes del año. Reuters había reportado previamente que el problema involucraba el espesor incorrecto en paneles del fuselaje producidos por Sofitec Aero, proveedor con sede en Sevilla.

En total, serán inspeccionados 628 aviones, incluidos 168 ya en operación. Según fuentes de la industria, el defecto se ha detectado principalmente en la parte delantera de las aeronaves —alrededor de la puerta de pasajeros—, aunque también se han hallado fallas en secciones traseras. Aunque no se considera un riesgo de seguridad inmediata, el temor a una posible descompresión en vuelo ha llevado a las aerolíneas a evitar aceptar entregas hasta que se realicen inspecciones y reparaciones rápidas.

Las reparaciones, según reportes de The Air Current, podrían tomar entre tres y cinco semanas por unidad, implicando el retiro y reemplazo de paneles. Airbus señaló que solo una fracción de los aviones afectados requerirá mantenimiento intensivo. La situación representa el más reciente eslabón en una cadena de problemas que ha afectado a la producción de la empresa: primero por escasez de motores, luego por retrasos en componentes como asientos, y ahora por una falla en el fuselaje, afectando la cadena de suministro.

A pesar de estas complicaciones, Airbus ha logrado mantener sus objetivos financieros, proyectando un beneficio operativo ajustado de alrededor de 8,200 millones de dólares y un flujo de caja libre de 5,247 millones de dólares. Analistas de Citi estiman que la reducción en entregas podría restar entre 466 y 524 millones de dólares a las ganancias y cerca de 700 millones en caja, pero subrayaron que mantener los objetivos sugiere un posible rendimiento mejor al esperado en otras áreas del negocio.

El pilar de esta resiliencia financiera parece ser el A320, el modelo más entregado de la industria, que recientemente superó al Boeing 737 en volumen de producción. Además, los negocios de Defensa y Helicópteros de Airbus han proporcionado un colchón adicional ante las fluctuaciones del segmento comercial.

Mientras tanto, Boeing comienza a estabilizar su panorama tras años de crisis con el 737 MAX, y esta semana anunció que prevé flujo de caja positivo en 2026, lo que impulsó sus acciones un 10 %. No obstante, sigue rezagado frente a Airbus en número de entregas, a pesar de haber logrado mayores ventas en 2025.

El problema técnico de Airbus se suma a la creciente presión sobre la industria aeronáutica global para asegurar calidad y cumplimiento ante una demanda en recuperación. Con una agenda de producción saturada y clientes cada vez más cautelosos, cualquier desviación en procesos o materiales puede traducirse en ajustes significativos a nivel operativo y financiero.

De cara al cierre del año, la compañía publicará sus datos mensuales este viernes, pero fuentes del sector ya adelantaron que en noviembre se entregaron solo 72 aviones, una cifra por debajo de lo previsto y que refuerza las razones detrás del ajuste anunciado. No obstante, el hecho de mantener sin cambios sus metas financieras ha sido interpretado por analistas como una señal de fortaleza en la rentabilidad estructural de Airbus, que logra contener el impacto industrial sin comprometer su balance general.