Apex busca revolucionar la industria satelital con producción en serie y contratos de defensa en la mira

Aeroespacial15/08/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
677c6a22f96aeeb814ca0fa5_65a1aba8adb46a5e10dc4fc0_Founding Team 4

En su nueva planta de Los Ángeles, la startup Apex Technology sigue en tiempo real las operaciones de su primer satélite Aries, que orbita la Tierra cada 90 minutos. El proyecto, lanzado menos de un año después de iniciar su desarrollo, es el primer paso de la compañía para llevar la producción en masa al estilo de Henry Ford a un sector históricamente dominado por naves personalizadas, costosas y de fabricación lenta.

Fundada en 2022 por Ian Cinnamon y Max Benassi —exingeniero jefe de SpaceX—, Apex busca producir hasta una docena de satélites al mes. Su propuesta: ofrecer “buses” estandarizados que integran sistemas clave de energía y control, listos para que los clientes añadan sus propias cargas útiles, desde sensores de telecomunicaciones hasta armamento defensivo como el previsto para el proyecto militar estadounidense Golden Dome.

Con precios publicados en su web —desde 3.5 millones de dólares para un Aries básico con entrega en seis meses, hasta 9.5 millones para la versión LEO de alta capacidad—, Apex apunta a reducir tiempos y costos en comparación con fabricantes tradicionales. En 2024 produjo solo tres satélites, pero espera llegar a 10 este año y alcanzar un ritmo de 144 unidades anuales en 2028, impulsada por pedidos que ya superan los 100 millones de dólares, dos tercios de ellos del sector defensa. Entre sus clientes figuran BAE, Anduril y la startup Aetherflux, además de contratos con la Fuerza Espacial de EE.UU., incluido uno de 46 millones para satélites Aries.

El mercado ofrece oportunidades y riesgos. La fabricación de satélites generó 20,000 millones de dólares en ingresos globales en 2024, con fuerte impulso militar, pero en telecomunicaciones Apex compite con gigantes como SpaceX y Amazon, que producen internamente sus constelaciones. La compañía enfrenta además el reto de aumentar la producción interna de componentes del 50% al 90% para garantizar su escalabilidad.

Cinnamon asegura que la demanda es suficiente para justificar el crecimiento y que ya ha convencido a fabricantes que producen sus propios buses a probar la oferta de Apex. Sin embargo, analistas advierten que su éxito dependerá de alianzas estratégicas y de su capacidad para ejecutar a gran escala un modelo que, hasta ahora, ningún fabricante satelital ha logrado consolidar.

Te puede interesar
Lo más visto