Nissan cerrará planta CIVAC en 2027 y redefine su presencia industrial en México en medio de su reestructuración global

Automotriz22/07/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
Nissam

La planta CIVAC de Nissan en Cuernavaca, Morelos, dejará de operar definitivamente a más tardar en marzo de 2027, marcando el fin de una era para la fábrica más antigua de la compañía fuera de Japón, operativa desde 1966. La decisión —aún no oficializada por la automotriz pero confirmada a Automotive News por dos fuentes cercanas al proceso— se inscribe en el plan global de reestructuración Re:Nissan, con el que la empresa japonesa busca recuperar rentabilidad tras años de crisis financiera y pérdida de competitividad.

El cierre de CIVAC se produce apenas unos meses después de que Nissan anunciara que concentraría en esa planta la producción regional de la pickup Frontier tras descontinuar su fabricación en Argentina. Aquella medida, presentada como una apuesta de largo plazo, terminó siendo un alivio transitorio para una instalación que desde hace años operaba por debajo de su capacidad máxima de 160,000 unidades anuales. En 2024, la planta ensambló 122,320 vehículos, divididos entre el sedán Versa (42,645) y las pickups Frontier y NP300 (79,675).

De acuerdo con una de las fuentes citadas, la producción actualmente asignada a CIVAC será relocalizada en las plantas A1 y A2 de Nissan en Aguascalientes, donde aún existe capacidad disponible. Esta estrategia responde a una lógica de consolidación industrial que busca aprovechar economías de escala y concentrar operaciones en infraestructura más moderna y eficiente.

El cierre de CIVAC no es un caso aislado. Se suma a la disolución prevista de COMPAS, la planta conjunta de Nissan y Mercedes-Benz en Aguascalientes, donde se producen modelos como el Infiniti QX50 y el Mercedes GLB. Según datos de AutoForecast Solutions, Infiniti cesará su producción allí en 2025, mientras Mercedes-Benz lo hará en el primer trimestre de 2026. La planta, inaugurada en 2017 con una inversión de 1,000 millones de dólares, no logró sostener su viabilidad frente a la caída en la demanda de vehículos premium y la acelerada transición hacia modelos eléctricos.

Hasta ahora, Nissan ha confirmado a nivel global el cierre de siete plantas de manufactura como parte del plan Re:Nissan, entre ellas dos en Japón (Oppama e Hiratsuka) y la planta argentina donde también se fabricaba la Frontier. En el caso mexicano, si se materializan los cierres de CIVAC y COMPAS, Nissan reducirá su presencia operativa en el país de tres a solo dos plantas activas.

El impacto laboral es considerable. En CIVAC, más de 4,800 personas trabajan de forma directa, sin contar los empleos indirectos generados en la cadena de suministro y servicios locales. Hasta ahora, la empresa no ha detallado planes de indemnización, reubicación o retiro, lo que genera incertidumbre entre los trabajadores y proveedores.

Mientras tanto, el repliegue de Nissan abre oportunidades estratégicas para otros actores. Fuentes del sector citadas por Automotive News indican que fabricantes automotrices chinos como BYD o SAIC estarían evaluando adquirir la planta CIVAC como parte de sus planes de expansión hacia Norteamérica, una movida que permitiría sortear las restricciones arancelarias que enfrenta China para exportar directamente a Estados Unidos.

La clausura definitiva de CIVAC marca el cierre simbólico de una etapa histórica en la industria automotriz mexicana, pero también el comienzo de un reacomodo regional en el que la eficiencia, la electrificación y la geopolítica comercial dictarán el futuro. Para Nissan, representa una decisión pragmática en la búsqueda de una huella industrial más compacta y rentable. Para México, es una señal clara de que la atracción y retención de inversiones manufactureras dependerá cada vez más de condiciones estructurales competitivas y visión estratégica a largo plazo.

Te puede interesar
Lo más visto