Tesla pierde 14 % en bolsa en medio de la escalada de tensiones entre Elon Musk y Donald Trump

La empresa de automóviles eléctricos Tesla, propiedad de Elon Musk, sufrió este jueves una abrupta caída del 14 % en la bolsa de Nueva York, en medio de un recrudecimiento en la disputa pública entre el magnate tecnológico y el presidente estadounidense Donald Trump, para quien Musk había trabajado hasta hace apenas una semana.

Fuentes cercanas al entorno financiero de Wall Street indican que la reacción bursátil refleja la creciente preocupación de los inversores ante el tono cada vez más hostil que han tomado las declaraciones entre ambos líderes. A ello se suman las amenazas explícitas de Trump de cancelar contratos públicos con empresas vinculadas a Musk, lo que pone en entredicho ingresos significativos para Tesla y otras firmas del empresario.

El impacto negativo no se limitó a Tesla. Trump Media, la empresa que controla la red social Truth Social del presidente, también cerró con un retroceso superior al 8 %, reflejando que los mercados están descontando los efectos de la confrontación en ambos frentes corporativos.

Desde que Musk anunció el pasado viernes su salida formal del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Tesla ha perdido aproximadamente 150 mil millones de dólares en capitalización bursátil, cayendo por debajo del umbral de las compañías valoradas en más de 1 billón de dólares. Este jueves su capitalización se situaba en 917 mil millones de dólares, según datos recogidos por medios especializados.

La disputa entre Trump y Musk ha escalado en los últimos días más allá de las diferencias en torno al nuevo plan fiscal de Trump, que el empresario ha calificado como una “abominación” que “socava” el trabajo realizado en el DOGE. En un giro aún más polémico, Musk acusó públicamente a Trump de tener conexiones con el caso Epstein, asegurando que el presidente estaría incluido en los archivos del magnate acusado de tráfico sexual de menores.

Desde el entorno de Trump, la respuesta no tardó en llegar. A través de Truth Social, el mandatario advirtió que “la manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto sería cancelar todos los contratos y subsidios gubernamentales a Elon (Musk)”, dejando entrever que la ofensiva podría trasladarse a decisiones concretas de política pública.

Desde el interior de la comunidad inversora, fuentes indican que el deterioro de la relación entre Musk y la Casa Blanca representa un riesgo material para Tesla, no solo por posibles recortes de contratos en sectores clave como energía e infraestructura, sino también por eventuales represalias regulatorias.

Analistas advierten que, si la escalada política continúa, el valor de Tesla podría verse aún más presionado, en un contexto en el que la compañía enfrenta ya tensiones comerciales globales por los nuevos aranceles al acero y el aluminio, así como una caída reciente en las ventas en Europa, uno de sus mercados clave.

A nivel estratégico, la desvinculación de Musk del aparato gubernamental, que inicialmente había sido bien recibida por los mercados al proyectar un mayor enfoque empresarial, podría ahora convertirse en un lastre si la relación con la administración Trump se deteriora irreversiblemente.

Mientras tanto, la comunidad financiera sigue con atención el intercambio de declaraciones en redes sociales, consciente de que la resolución —o agravamiento— de este conflicto político-corporativo podría tener consecuencias de gran alcance no solo para Tesla, sino para el conjunto del sector tecnológico e industrial de Estados Unidos.