México frente al desafío del nearshoring: solo 2 % de las empresas ha implementado su estrategia plenamente

Nearshoring30/04/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
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Pese al entusiasmo en torno al fenómeno del nearshoring, solo el 2 % de las empresas en América del Norte ha logrado implementar completamente sus estrategias de relocalización, lo que evidencia una brecha crítica entre el potencial económico y la realidad operativa. Para México, que se perfila como un actor central en este proceso, el dato representa tanto una advertencia como una oportunidad urgente de transformación estructural.

“El nearshoring en México es una gran oportunidad, pero requiere una transformación profunda en las capacidades operativas de las empresas”, advirtió Jordi Ciuró, especialista en estrategias industriales. Su análisis apunta a una necesidad inmediata de invertir en tecnología, eficiencia operativa y relaciones colaborativas con proveedores, con el fin de posicionarse como un destino competitivo frente a la volatilidad global.

Según el estudio Nearshoring: Overcoming the Obstacles, más del 57 % de las empresas ha reubicado sus centros de suministro por cercanía a las plantas de manufactura y un 52 % por la proximidad al cliente. Sin embargo, estos movimientos siguen siendo parciales o experimentales. Solo un pequeño grupo ha logrado articular un modelo de right-shoring robusto, es decir, una combinación equilibrada de cercanía, resiliencia y control de costos.

Para muchas compañías, la relocalización ha sido impulsada por la necesidad de responder a disrupciones geopolíticas, reducir su dependencia de Asia y anticiparse a nuevas regulaciones. El 51 % de los encuestados identificó la reducción de costos laborales como un motor principal, mientras que el 47 % apuntó a mejoras en sostenibilidad, y el 39 % a la necesidad de adecuarse a regulaciones emergentes.

En este contexto, México se encuentra ante una ventana de oportunidad, pero también ante un reto estratégico: acelerar el fortalecimiento de su base industrial, mejorar la trazabilidad de sus cadenas de suministro y adoptar herramientas de analítica predictiva, automatización y monitoreo de riesgos. Estas capacidades son consideradas clave para cumplir con estándares internacionales y para atraer inversiones de largo plazo.

El estudio también revela que solo el 27 % de las empresas ha apostado por una estrategia enfocada exclusivamente en onshoring o nearshoring, mientras que el 42 % opera bajo un modelo mixto de split-shoring (combinando diferentes ubicaciones según el tipo de operación). Un 31 % mantiene todavía un enfoque tradicional de offshoring, principalmente hacia Asia.

Fuentes cercanas al sector industrial han señalado que, si bien México cuenta con ventajas geográficas y una red de tratados comerciales robusta, la falta de infraestructura logística, talento técnico especializado y certidumbre regulatoria continúa limitando la expansión efectiva de proyectos de relocalización.

La lección es clara: el nearshoring no es automático ni garantizado. Convertirlo en una ventaja estructural para México exige no solo incentivos o discursos optimistas, sino una política industrial integral, coordinación público-privada y una capacidad real de ejecución. En un mundo donde la resiliencia de la cadena de suministro se ha convertido en un activo estratégico, la preparación tecnológica y la eficiencia operativa definirán quién se queda con la nueva ola de inversión global.

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