Trump reinstalará aranceles al acero y aluminio, desatando tensiones comerciales

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá a partir del lunes aranceles del 25% al acero y aluminio importados, retomando una política de su primer mandato que benefició a los fabricantes de metal, pero que provocó represalias comerciales y afectó a diversas industrias.

La medida podría generar conflictos con Canadá y México, sus principales proveedores de acero y aluminio, así como con la Unión Europea, Corea del Sur y Brasil. A su vez, industrias como la automotriz, la de envases y la manufactura de herramientas, que dependen de estos metales, enfrentarán costos más altos.

Si bien los fabricantes nacionales de acero celebraron la medida, estudios previos han demostrado que los aranceles encarecen la producción de bienes en sectores que dependen de estos insumos, como el automotriz y el de maquinaria industrial.

Según la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU., los aranceles impuestos durante el primer mandato de Trump impulsaron una mayor producción nacional de acero y aluminio, pero también causaron una caída de 3,480 millones de dólares en la producción de industrias consumidoras de estos materiales.

La Unión Europea advirtió que responderá con aranceles a productos estadounidenses, como lo hizo en 2018 con un impuesto del 25% al whisky estadounidense, que podría aumentar al 50% en abril si no se llega a un acuerdo.

Asimismo, China, Canadá y México evalúan represalias, con listas de productos estadounidenses que podrían ser gravados. México ya ha impuesto aranceles a productos estadounidenses en el pasado en respuesta a barreras comerciales.

Trump ha justificado la medida como una estrategia de seguridad nacional y una forma de equilibrar las relaciones comerciales. "Si nos cobran, les cobramos", declaró el mandatario, quien también ha amenazado con aranceles adicionales a Europa, Taiwán y China en sectores como los semiconductores y productos farmacéuticos.

La incertidumbre sobre posibles negociaciones o exenciones sigue presente. Analistas advierten que este movimiento podría llevar a un escenario similar al de 2018, cuando los aranceles de Trump desataron disputas comerciales a nivel global.