Reciclaje de aluminio podría reducir la extracción primaria un 20%
Metalurgia27/08/2024Industrial InsiderMéxico, un actor clave en el nearshoring automotriz, está fortaleciendo su sector metalúrgico, con un crecimiento del 18% en 2023. Una estrategia clave para mitigar el impacto ambiental es el reciclaje de aluminio, que podría reducir la necesidad de extracción primaria en un 20%, evitando la emisión de 300 mil toneladas de CO₂ al año.
En un contexto global donde las industrias buscan mantener su competitividad y eficiencia, la metalurgia, especialmente en el sector automotriz, se ha convertido en un componente esencial. Con el nearshoring, México ha emergido como un destino atractivo para la subcontratación de piezas metálicas, gracias a su creciente sector metalúrgico y estratégica ubicación geográfica.
Según la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (Canalum), el sector del aluminio en México ha experimentado un significativo crecimiento, con un aumento del 15% en 2022, un 18% en 2023, y se proyecta un 20% adicional para este año. La demanda de aluminio sigue en aumento, con CM Group esperando un crecimiento del 40% para 2023 y hasta 300 millones de toneladas para 2050.
No obstante, el consumo mundial de aluminio plantea un desafío ecológico significativo. El International Aluminium Institute advierte que, sin cambios sustanciales, la producción de aluminio podría representar hasta el 2% de las emisiones globales de CO₂ para 2050. Esto subraya la urgencia de adoptar métodos más sostenibles, como el reciclaje de aluminio, que podría reducir significativamente estas emisiones.
La industria automotriz, siendo uno de los mayores consumidores de aluminio, juega un papel crucial en esta transición. El reciclaje de aluminio, particularmente el postconsumo, es visto como una solución clave. Avances tecnológicos en la clasificación y procesamiento de chatarra de aluminio pueden reducir la necesidad de extracción primaria, disminuyendo así las emisiones de CO₂.
En 2022, México exportó $787 millones en aluminio de chatarra, posicionándose como el séptimo mayor exportador mundial. Esta capacidad de reciclaje no solo tiene beneficios económicos, sino que también se alinea con los principios de la economía circular, promoviendo una gestión más sostenible de los recursos.
El nearshoring, al facilitar la producción local y el uso de materiales reciclados, ofrece una oportunidad única para crear procesos de producción más sostenibles. Esto permite a la industria automotriz establecer un sistema de circuito cerrado, donde los materiales se reutilizan dentro de los mismos procesos de nearshoring, optimizando el uso de los recursos y reduciendo el impacto ambiental.
En resumen, el nearshoring, combinado con el reciclaje de aluminio, representa una estrategia equilibrada que aborda tanto los imperativos económicos como medioambientales, contribuyendo a la sostenibilidad y resiliencia de la cadena de suministro global.