Intel prueba herramientas de empresa vinculada a China sancionada por EE.UU. y desata alerta de seguridad nacional

Intel ha probado este año herramientas de fabricación de chips desarrolladas por ACM Research, una empresa con raíces profundas en China y unidades que han sido sancionadas por el gobierno de Estados Unidos, lo que ha generado preocupación entre expertos y legisladores sobre los riesgos de seguridad nacional que esto podría representar, según reveló un reporte de Reuters basado en fuentes con conocimiento directo del asunto.

Las pruebas se enfocaron en dos herramientas de grabado húmedo provenientes de unidades de ACM en Shanghái y Corea del Sur —ambas sujetas a restricciones estadounidenses desde el año pasado por presuntos vínculos con esfuerzos militares del gobierno chino y el desarrollo de chips avanzados. Estas herramientas fueron evaluadas por Intel para su posible incorporación en su proceso de fabricación de próxima generación, conocido como “14A”, cuyo lanzamiento está previsto para 2027.

Aunque no hay indicios de que Intel haya infringido alguna regulación estadounidense, el hecho de que se considere integrar tecnología de una firma con unidades sancionadas ha encendido las alarmas. Chris McGuire, exmiembro del Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Joe Biden, advirtió que estas herramientas podrían ser manipuladas por Pekín para sabotear la producción estadounidense o permitir el robo de tecnología.

Intel, que en agosto fue presionado por el presidente Donald Trump para destituir a su CEO debido a vínculos con China —algo que no ocurrió—, no ha emitido declaraciones sobre estas pruebas. ACM Research, por su parte, aseguró que su equipo en EE.UU. está “bifurcado” y aislado de la unidad sancionada en China, y que mantiene estrictas salvaguardas para proteger los secretos comerciales de sus clientes.

La situación se agrava por el contexto geopolítico actual. Bajo la presidencia de Trump, Estados Unidos ha dado pasos hacia una mayor flexibilidad en su relación comercial con China, como la reciente autorización para que Nvidia venda su chip de IA H200 al país asiático. Sin embargo, en el Congreso estadounidense se está reactivando una propuesta de ley para prohibir a las empresas beneficiadas por subsidios federales usar herramientas de fabricación chinas, en un intento por cerrar posibles brechas en la protección tecnológica.