¿Se está volviendo México "demasiado" caro?

Economía 18/07/2023Industrial InsiderIndustrial Insider
N4

El peso fue considerado una de las monedas de mejor desempeño a nivel mundial en 2022 y también se ha fortalecido rápidamente hasta ahora este año frente al dólar estadounidense.

La reciente fortaleza del peso mexicano tiene sus ventajas, como un mayor poder adquisitivo para los mexicanos al comprar bienes importados y al viajar al extranjero. Además, las empresas multinacionales de países como Estados Unidos, Alemania y Japón que han invertido en México obtienen mayores beneficios al informar en su moneda local a sus sedes centrales. Asimismo, las empresas mexicanas pueden adquirir equipos, maquinaria y materias primas del extranjero a un menor costo.

Sin embargo, esta apreciación rápida del peso conlleva riesgos importantes para la economía mexicana en general, especialmente a la luz de la reciente alta inflación. Las empresas e inversionistas requieren principalmente estabilidad y predictibilidad para seguir invirtiendo y creciendo. La acelerada fortaleza del peso este año ha tomado desprevenidos a muchos negocios e individuos. Aquellas empresas que venden productos en dólares estadounidenses, y hay muchas, están sufriendo debido a la apreciación del peso frente al dólar.

Veamos un ejemplo simple para ilustrar esto. Imagina que el precio unitario de un bien o servicio es de 100 dólares estadounidenses. Tu costo en pesos, con un tipo de cambio de 20 pesos por dólar, sería de 2,000 pesos, dejándote una ganancia prevista de 200 pesos (o 10%). Pero con la apreciación del peso, tu costo actual sería de 2,070 pesos, lo que significa que, si no aumentas tus precios, perderás dinero. Además, teniendo en cuenta la alta inflación de los últimos años, tus costos en realidad se acercan a los 2,400 pesos. Para obtener la misma ganancia del 10% planeada, ahora debes cobrar a los clientes 2,640 pesos, lo que representa un aumento total del precio de 100 a 132 dólares. Todo esto ha sucedido muy rápidamente y da la sensación de que México se está volviendo más caro casi de la noche a la mañana.

¿Qué problemas puede causar esto? Las empresas pueden lidiar fácilmente con cambios relativamente lentos en la inflación o los tipos de cambio. Pueden realizar ajustes internos para reducir costos o aumentar ligeramente sus precios. Sin embargo, cuando la inflación o los cambios en la moneda ocurren rápidamente, las empresas suelen tomar dos caminos, ambos perjudiciales para la economía: o bien aumentan rápidamente los precios para compensar, o bien detienen todas las inversiones hasta que la situación mejore. En México, las empresas han experimentado un doble impacto: primero, la alta inflación y luego la fortaleza del peso.

Existen ejemplos en el pasado de cómo tanto la moneda como la inflación distorsionan y, en última instancia, perjudican la competitividad de una economía. Tanto Brasil como Argentina a finales de la década de 1990 tenían monedas extremadamente fuertes. Recuerdo haber viajado a esos países por motivos de negocios en ese momento, y la distorsión era tan evidente que resultaba dolorosa. Los hoteles costaban 400 dólares por noche y una cena para una persona costaba 100 dólares o más, todo debido a la fortaleza de la moneda local. Los locales no sentían el impacto, ya que pagaban en moneda local, pero los extranjeros tenían poco incentivo para viajar o invertir en esos países debido a los costos tan altos.

En México, una situación similar sería desastrosa. La economía de México depende en gran medida de los flujos de dólares estadounidenses. Las remesas de los mexicanos en el extranjero, el gasto de los turistas internacionales en México, los extranjeros que vienen a comprar propiedades y las empresas extranjeras que invierten y contratan en México son de vital importancia para la economía mexicana y se han visto seriamente afectados por la fortaleza del peso. A los niveles actuales del peso, no hay duda de que los flujos de ingresos se verán afectados negativamente en una o más de estas áreas.

Entonces, ¿qué sucede a partir de aquí? Algunos escenarios potenciales son:

Si el peso se estabilizara en los niveles actuales, permitiría que todos se pongan al día y respiren. Las empresas e individuos, con mayor certeza sobre la estabilidad del peso en el futuro, podrían reanudar sus actividades normales. Si el peso se debilitara gradualmente desde los niveles actuales, puede ser que, esta sería la mejor opción para México, ya que fortalecería al país como una economía en desarrollo asequible y atractiva para invertir. Si el peso continúa fortaleciéndose y el país se vuelve cada vez más costoso para los extranjeros y las inversiones extranjeras, existe un verdadero riesgo de que se frene gran parte de los flujos de dólares estadounidenses hacia el país. Esto, en última instancia, causaría un dolor económico significativo para la economía mexicana. Lo mejor que puede suceder a partir de ahora es una disminución continua de la inflación en México, hasta alcanzar la meta oficial del gobierno del 3%. Esto permitiría al banco central de México comenzar a reducir las tasas de interés (que actualmente son muy altas, del 11.25%). En teoría, esto estabilizaría o incluso debilitaría lentamente al peso. Por supuesto, muchos factores macroeconómicos y políticos globales también podrían afectar la situación económica, pero este escenario no solo es ideal, sino también probable.

México aún no cuenta con la riqueza económica general, la base impositiva, la infraestructura ni los niveles de capacitación y educación de la fuerza laboral para poder "permitirse" convertirse en un país caro (a diferencia, por ejemplo, de Corea y Japón). Lo mejor para el futuro del país es tener previsibilidad en la inflación y los tipos de cambio, lo que conduce a un flujo continuo de inversión extranjera en el país, lo cual contribuye a un círculo virtuoso de mejor educación, atención médica, infraestructura y niveles de vida.

Te puede interesar
Lo más visto