Iniciar tu propio negocio en México se ha convertido en una odisea que puede tomar más de seis meses de trámites y requerir una inversión considerable, superando los 17 mil pesos en pagos de licencias y permisos federales, estatales y municipales.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) reveló que en el 87% de los estados del país se necesitan al menos cinco o seis trámites para establecer una tienda de abarrotes o un pequeño comercio. Este proceso burocrático retrasa el sueño de los emprendedores, llevándolos en promedio a casi tres meses de gestiones.
Los altos costos y la complejidad de los trámites obligan a muchos emprendedores a recurrir a gestores o "coyotes", incrementando aún más los gastos. En estados como Chihuahua y Nuevo León, el costo puede ascender a más de 15 mil pesos, llegando incluso a duplicarse con intermediarios.
Sin embargo, existen contrastes significativos en diferentes regiones del país. Yucatán se destaca como el estado con menores costos para establecer un negocio, con una inversión mínima en trámites y licencias.
El presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera, advirtió que la burocracia y la tramitología gubernamental empujan a los emprendedores hacia la informalidad, alimentando la corrupción y dificultando la actividad económica legítima.
El proceso para abrir un pequeño negocio implica una serie de trámites, desde el registro del negocio y licencias municipales hasta permisos ambientales y sanitarios. La complejidad y el tiempo requerido varían significativamente según la región, con estados como Baja California y Campeche que pueden tardar hasta seis meses en completar los trámites, mientras que otros como Oaxaca pueden hacerlo en tan solo dos semanas.