La producción y exportación de vehículos pesados de México registraron una caída a doble dígito en enero del presente año, impulsada por el menor dinamismo económico en Norteamérica, especialmente en Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) mantiene buenas perspectivas para el resto del año debido al efecto del nearshoring.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en enero pasado se produjeron 15,587 vehículos pesados en México, lo que representa una disminución del 16.1% en comparación con el mismo mes del 2023, cuando se ensamblaron 18,568 unidades, la cifra más alta previa a la pandemia.
Las exportaciones también se vieron afectadas, ubicándose en 11,891 unidades, lo que representó una caída del 21.9% en comparación con enero del 2023. Esta disminución fue especialmente pronunciada en las ventas dirigidas a Estados Unidos, que cayeron un 22.1%, y en Canadá, que disminuyeron en un 32.9%.
A pesar de estas cifras negativas, Alejandro Osorio, director de comunicación y relaciones gubernamentales de la ANPACT, señaló que existen perspectivas positivas para el resto del año, ya que el mes de enero suele experimentar bajas en la producción y exportación.
Por otro lado, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), destacó que la industria acumula 30 meses consecutivos de crecimiento en las ventas a menudeo. En enero del presente año, se comercializaron 4,290 unidades, lo que representa un aumento del 30.95% respecto al mismo mes del 2023 y marca un récord en ventas, superando incluso los niveles de enero del 2019 en un 45.8%.