El auge del nearshoring en México está impulsando un crecimiento significativo en las operaciones comerciales aéreas en el país. Ante la creciente demanda de productos fabricados en México, BeGo, la plataforma digital que conecta carga con transporte terrestre y marítimo, ha lanzado BeGo Air, una solución diseñada para apoyar y mantener el crecimiento de las operaciones de transporte aéreo en México.
BeGo Air tiene como objetivo fortalecer la ruta 57, que atraviesa ocho estados de México a lo largo de 1,302 kilómetros, incluyendo Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, México, Hidalgo y la Ciudad de México.
Este movimiento se produce en un momento en el que el transporte aéreo en Latinoamérica es la única región que experimenta un crecimiento del 3.8%, y México lidera este crecimiento con un impresionante 9.9%. BeGo busca facilitar aún más esta transición al ofrecer servicios de importación y exportación para carga aérea, almacenaje, entrega, recolección y despacho aduanal, con el objetivo de evitar congestiones en los aeropuertos, cuellos de botella y retrasos en la cadena de suministro.
Iván Cárdenas, CEO y cofundador de BeGo, subrayó que el rendimiento de un país en términos de comercio de carga aérea refleja la salud de su industria y cadena de suministro. A pesar de la disminución global del comercio aéreo en un promedio del 6% anual, México continúa creciendo a un ritmo del 3%, impulsado en gran parte por el nearshoring. BeGo espera que esta tendencia continúe y que México duplique su mercado.
BeGo Air se suma a los servicios ya ofrecidos por BeGo, incluyendo acceso a carga nueva, administración de flotillas, facturación automática, complemento de Carta Porte automatizada y arrastre de contenedores. La empresa tiene como misión acelerar la digitalización del comercio y mejorar la vida de quienes trabajan en él, contribuyendo al desarrollo económico de México.
Las operaciones de BeGo Air estarán disponibles en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que planea aumentar su capacidad de carga en tres millones de toneladas al año. Esta ubicación permitirá a las principales zonas industriales de México conectarse con el principal aeropuerto de Latinoamérica (AICM) sin tener que atravesar la ciudad.