Blue Origin anuncia el desarrollo del cohete superpesado New Glenn 9×4 para competir con SpaceX

Blue Origin, la compañía espacial fundada por Jeff Bezos, anunció este jueves el desarrollo del New Glenn 9×4, un nuevo cohete superpesado diseñado para misiones espaciales de alta exigencia y que representa el avance más ambicioso de la firma hasta ahora. Con este vehículo, Blue Origin busca acercarse al desempeño de la Starship de SpaceX, su principal rival en la industria aeroespacial.

“El New Glenn 9×4, que recibe su nombre del número de motores en cada etapa, está diseñado para misiones que requieren mayor capacidad y rendimiento”, señaló la empresa en un comunicado. El cohete será capaz de transportar más de 70 toneladas métricas a la órbita terrestre baja (LEO), más de 14 toneladas a órbita geosíncrona (GEO) y más de 20 toneladas en trayectorias translunares, lo que supone un salto importante respecto a la actual versión del New Glenn.

El New Glenn de segunda generación —actual buque insignia de la compañía— tiene capacidad para lanzar hasta 45 toneladas métricas a LEO y poco más de 13 toneladas a GTO. En contraste, el New Glenn 9×4 promete un rendimiento superior gracias a motores más potentes, mejoras en ambas etapas del vehículo, una cofia reutilizable de última generación, un nuevo diseño de tanque más económico y un sistema de protección térmica mejorado y reutilizable, lo que también impactará positivamente en la frecuencia de vuelos.

Aunque Blue Origin no dio una fecha concreta para el primer lanzamiento del New Glenn 9×4, sí confirmó que estas mejoras tienen como objetivo aumentar la capacidad de carga útil, la frecuencia de lanzamientos y la fiabilidad operativa, elementos clave para posicionarse como un proveedor competitivo frente a SpaceX.

Actualmente, la Starship de Elon Musk es el cohete más potente del mundo, con una capacidad estimada de 100 a 150 toneladas métricas a LEO. No obstante, el New Glenn 9×4 se acercará más al Falcon Heavy, también de SpaceX, que puede transportar hasta 63.8 toneladas métricas, aunque con tecnología parcialmente reutilizable.

El anuncio se produce en un momento crítico para el sector espacial, ya que la NASA ha expresado preocupación por los retrasos de SpaceX en el desarrollo del módulo de aterrizaje lunar para la misión Artemis III. Esto abre una ventana de oportunidad para Blue Origin, que recientemente logró recuperar exitosamente la primera etapa del New Glenn, hito que hasta ahora solo había sido alcanzado por SpaceX.

La compañía de Bezos espera que su nuevo cohete se convierta en una opción viable para futuras misiones lunares, satelitales y de exploración profunda, y con ello consolidar su posición en la competencia por el dominio del espacio.