México aplicará nuevos aranceles de hasta 50 % a productos importados desde países sin TLC, incluida China

A partir del 1 de enero de 2026, México impondrá nuevos aranceles de entre el 5 % y el 50 % a una amplia gama de productos importados desde países con los que no mantiene tratados de libre comercio, entre ellos China, anunció el Gobierno federal mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF). La medida, que busca proteger la industria nacional, impactará directamente en artículos de uso cotidiano como ropa, artículos de higiene, limpieza, juguetes y piezas automotrices, entre otros.

De acuerdo con el decreto, los nuevos gravámenes no se aplicarán sobre el precio final al consumidor, sino sobre el valor en aduana de los productos, y se calcularán por litro, kilogramo o pieza, según el tipo de mercancía. El objetivo declarado por las autoridades es equilibrar las condiciones de competencia frente a importaciones que, según argumentan, amenazan sectores productivos clave y más de 350 mil empleos en distintas regiones del país.

Entre los rubros con mayores cargas arancelarias se encuentran las piezas automotrices, con gravámenes que oscilarán entre 25 % y 50 %, afectando componentes como receptores de radio, faros, reflectores y defensas completas. También se incluyen productos como ropa de cama, loncheras, frascos, estampados, muebles metálicos, prendas de vestir y calzado, que enfrentarán tarifas de hasta 35 %.

Los artículos de oficina y escolares, juguetes, rompecabezas, inflables, ventiladores domésticos y objetos decorativos tendrán un arancel del 30 %, mientras que otros productos de uso cotidiano, como shampoo, hornos de microondas, muebles de plástico, bambú o ratán, pagarán un 25 %.

Desde el interior del sector privado se advierte que esta decisión podría derivar en un incremento de precios para los consumidores mexicanos, sobre todo en productos de origen asiático. El alza en los costos de importación sería trasladada a los precios de venta, lo que afectaría directamente a las familias, especialmente en segmentos de consumo masivo.

No obstante, el Gobierno federal argumenta que el impacto inflacionario será mínimo, estimando un alza de apenas 0.2 %, mientras que se espera una recaudación adicional superior a los 70 mil millones de pesos, según detalló el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

Esta estrategia se enmarca en una postura más activa de defensa del mercado interno, respaldada recientemente por el Congreso, que aprobó barreras arancelarias a más de mil productos importados de Asia y otros países sin acuerdo comercial con México. La medida otorga a los importadores un periodo de adaptación de un año, previo a su entrada en vigor en enero de 2026.

El listado completo de productos sujetos a estos nuevos aranceles puede consultarse en el DOF, donde se detalla la clasificación por fracción arancelaria. Para las autoridades, esta decisión representa una herramienta legítima de política comercial; para el sector empresarial, un nuevo desafío que requerirá ajustes logísticos, financieros y estratégicos.

En un entorno global cada vez más competitivo, México apuesta por un esquema de protección temporal selectiva, que deberá ser monitoreado de cerca para evaluar si cumple su doble objetivo: preservar la competitividad industrial sin deteriorar el poder adquisitivo de los consumidores.