Según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, México está perdiendo la oportunidad de capitalizar la relocalización de las industrias internacionales en América del Norte, conocida como nearshoring.
En una conferencia de prensa, Siller destacó que bajo el gobierno actual, México solo está aprovechando menos del 10% del potencial de inversión que ofrece el nearshoring, lo que representa una oportunidad perdida para el país.
Siller identificó varios factores que están disuadiendo a las grandes empresas extranjeras de invertir en México, como la incertidumbre en la política económica interna, la falta de incentivos para las compañías, la insuficiente infraestructura y las preocupaciones sobre la distribución de agua y energía.
La economista enfatizó que mejorar estas condiciones podría atraer entre 55 y 60 mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), lo que ayudaría a reducir la informalidad y estimularía el crecimiento económico.
A pesar de los recientes anuncios de inversión, Siller advirtió que estos no contribuyen significativamente al crecimiento económico hasta que se materialicen.
Siller también señaló que la posible llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría afectar negativamente a México en términos de nearshoring, ya que el republicano podría ofrecer incentivos fiscales para que las empresas se reubiquen en territorio estadounidense.
Para Siller, aprovechar plenamente el nearshoring podría ser un "salvavidas" para la economía mexicana, especialmente en un contexto de desaceleración económica. Sin embargo, advirtió que el gobierno debe gastar de manera más eficiente para evitar mayores presiones inflacionarias y un menor crecimiento económico.
Finalmente, Siller destacó la importancia de controlar la inflación, ya que las presiones inflacionarias podrían llevar al Banco de México a mantener su tasa de interés de referencia sin cambios.