Nearshoring se empieza a reflejar en el PIB de México

El nearshoring, la estrategia de relocalización de líneas de producción cercanas a los mercados de destino, está comenzando a reflejarse en el crecimiento económico de México, afirmó Gabriel Casillas, economista jefe de Barclays. Esta tendencia, que surge como respuesta a los desafíos de la desglobalización y los cambios en el comercio mundial, se evidencia en el aumento del crédito a la construcción y el crecimiento en la industria automotriz mexicana.

Casillas señaló que el crédito vigente al sector de la construcción, enfocado en servicios inmobiliarios, ha mostrado un crecimiento de doble dígito desde agosto de 2022 hasta noviembre de 2023, según datos del Banco de México (Banxico). A pesar del aumento en la tasa de interés de 725 puntos base, los empresarios y desarrolladores están tomando créditos bancarios para construir parques industriales, interpretando esto como una clara oportunidad de negocio en el nearshoring.

La industria automotriz mexicana también refleja esta tendencia, con un aumento anual del 24.4% en comercialización al cierre de 2023. Las ventas acumuladas de autos en 2023 superaron en un 3.3% a las de todo el año 2019, con cinco meses consecutivos de crecimiento superior al 5% en ventas totales.

Además, la Inversión Extranjera Directa (IED) en México ha sido notable desde 2021, con flujos superiores a los 26,000 millones de dólares en 2021 y 2022, la mitad de los cuales fueron nuevas inversiones. En 2023, la mayoría fueron reinversiones, que Casillas considera parte del nearshoring, ya que empresas con operaciones establecidas en México están trasladando líneas de producción desde Asia y Europa del Este al país.

Casillas estima que el PIB de México creció un 3.4% en el último año, y proyecta que el nearshoring contribuyó con 0.3 puntos porcentuales a este crecimiento. Con la finalización de varios parques industriales este año, se espera un mayor impulso a la manufactura. Para el año en curso, el economista de Barclays prevé un crecimiento económico del 3% en México, impulsado por Estados Unidos, el gasto público del gobierno mexicano y una mayor inversión en manufactura, estimando que el nearshoring aportará 0.6 puntos porcentuales al PIB.