Se prohíbe la exigencia de cartas de antecedentes no penales por parte de empleadores

El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) con el objetivo de impedir que los empleadores exijan la presentación de cartas de no antecedentes penales como requisito para el ingreso, permanencia o promoción en el empleo. La propuesta recibió 69 votos a favor y prohíbe a los empleadores o sus representantes rechazar a trabajadores basándose en sus antecedentes penales.

El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia, señaló que esta reforma busca facilitar la reintegración social de personas que hayan cometido delitos. A menudo, aquellos que salen de prisión se enfrentan a un escrutinio público y dificultades para acceder a empleos dignos, lo que podría llevarlos de nuevo al delito.

Algunos senadores expresaron preocupación por la falta de antecedentes penales en el sector público, argumentando que podría haber funcionarios corruptos. A pesar de ello, la reforma busca promover la igualdad de oportunidades en el empleo y la no discriminación basada en origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o antecedentes penales tanto en el sector privado como en el público.

Además, el Senado aprobó una modificación a diversas leyes para promover un lenguaje inclusivo en la redacción de las normativas legales, con el fin de continuar la política de lenguaje de género en el trabajo legislativo. La propuesta busca utilizar un lenguaje que no discrimine ni excluya a ninguna persona por motivos de género, orientación sexual, raza, etnia, discapacidad u otras características personales. La modificación fue aprobada con 75 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.