Banco Mundial reduce previsión de crecimiento para México en 2024 debido a altas tasas de interés

El Banco Mundial ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento para la economía mexicana en 2024, reduciéndolas en seis décimas, situándolas en 1.7%. Este ajuste se atribuye a factores como las altas tasas de interés y la disminución en la fortaleza del peso mexicano, según explicó la institución.

En una actualización de su informe económico, el Banco Mundial también revisó sus expectativas para 2025, reduciéndolas en la misma proporción a 1.5%, un crecimiento inferior al promedio de la región de América Latina y el Caribe.

Durante una conferencia de prensa, William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, mencionó que la reducción se debe a “las tasas de interés más altas, la disminución del fortalecimiento del peso y una cierta reducción en la inversión”. Estos factores han generado un ambiente económico más desafiante para México.

En contraste, el Banco Mundial mejoró ligeramente la previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe, elevándola a 1.9% para 2024, aunque redujo su estimación para 2025 a 2.6%.

A pesar de los retos económicos actuales, Maloney destacó que la economía mexicana tiene un "tremendo potencial futuro", y subrayó la importancia de su ubicación geográfica, que posiciona al país como un actor clave en el nearshoring. Esta estrategia, impulsada por naciones como Estados Unidos, consiste en acercar la producción a mercados clave, y México se presenta como una zona clave para aprovechar estas oportunidades.

En cuanto a posibles reformas bajo la nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, Maloney señaló que México ha avanzado significativamente en la reducción de la pobreza, pero todavía queda mucho por hacer. También sugirió que una nueva reforma fiscal podría ser necesaria para generar liquidez y financiar proyectos de infraestructura, lo que a su vez ayudaría en la lucha contra la pobreza y el fortalecimiento de la economía.

Además, enfatizó la importancia de invertir en áreas como la infraestructura, innovación y educación como aspectos clave para que México dé el siguiente paso en su desarrollo económico.

Con esta nueva evaluación, el panorama económico de México enfrenta un escenario de crecimiento moderado, en medio de presiones internas y globales, pero con potenciales oportunidades a través del nearshoring y otras políticas estratégicas que podrían impulsar su economía en el mediano plazo.