México podría cerrar el sexenio con 116 parques industriales; inversión superará los 5 mil mdd

La meta inicial de construir 100 parques industriales durante el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo podría ser superada con creces. De acuerdo con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el país se perfila a cerrar con 116 nuevos parques industriales, gracias a un dinamismo inesperado en la inversión pública y privada, particularmente impulsado por el fenómeno del nearshoring y la relocalización de cadenas productivas.

Durante su participación en la “Mañanera del Pueblo”, Ebrard recordó que el objetivo sexenal consistía en detonar al menos 100 desarrollos industriales a lo largo del país. Sin embargo, el creciente interés de inversionistas —nacionales e internacionales— ha permitido acelerar el ritmo de instalación y proyección de nuevos complejos.

Una de las voces clave en esta estrategia es la de Héctor Ibarzabal, director general de Prologis México, una de las firmas más activas en el desarrollo de infraestructura logística en América Latina. Ibarzabal reveló que la inversión estimada para los parques horizontales (tierra e infraestructura básica) rondará los 5 mil millones de dólares, sin contar los recursos adicionales que implicará la construcción vertical de naves industriales, centros logísticos y equipamiento.

“Estamos observando inversiones que vienen fundamentalmente de Estados Unidos, país que representa 44 por ciento de la actividad de nuestros inquilinos actuales. México destaca por su mano de obra calificada y su ubicación estratégica”, señaló el directivo, confirmando que el interés estadounidense sigue siendo el motor principal del nearshoring.

Desde octubre a la fecha, Prologis ha lanzado 13 nuevos desarrollos industriales, los cuales ya forman parte de la meta proyectada. Las cifras permiten anticipar que la meta inicial no solo será cumplida sino ampliada en al menos un 16 por ciento.

El impulso institucional detrás de esta agenda ha sido decisivo. Autoridades federales han promovido condiciones favorables para la inversión, desde infraestructura carretera y ferroviaria hasta simplificación de trámites y alianzas con gobiernos estatales.

Además de reforzar la competitividad manufacturera de México, la creación de parques industriales implica un efecto multiplicador en empleo, proveeduría local, innovación tecnológica y desarrollo regional. Los polos industriales proyectados se distribuyen en zonas estratégicas, incluyendo estados del norte, Bajío y ahora también el sureste, en línea con la visión de equilibrar el desarrollo territorial.

Este avance, en paralelo con anuncios como la inversión de Heineken en Yucatán o la apertura de plantas de BYD en Nuevo León, confirma una tendencia estructural: México se está consolidando como uno de los principales destinos globales para manufactura avanzada, logística e inversión productiva.

La apuesta del Gobierno y del sector privado por alcanzar 116 parques industriales antes de 2030 podría convertirse en uno de los legados más visibles del actual sexenio, con un impacto duradero en la economía nacional.