Industria cárnica mexicana prevé reapertura inminente de frontera con EE.UU. tras frenar plaga del gusano barrenador

La industria de la carne en México proyecta una reapertura "inminente" de la frontera con Estados Unidos, tras lograr una reducción del 75 por ciento en los casos de gusano barrenador en el ganado, lo que ha devuelto el optimismo a un sector que ha enfrentado pérdidas superiores a 11 millones de dólares diarios desde el cierre comercial decretado hace casi un mes.

Según informó Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), los casos semanales de esta plaga pasaron de 120 a apenas 30, como resultado de una intervención conjunta que ha involucrado a productores ganaderos, gobiernos estatales, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), y organismos internacionales.

“La reapertura de la frontera es inminente, estará basada en resultados concretos de campo, una vigilancia sanitaria sólida y a que la cooperación técnica entre ambos países está más fuerte que nunca”, afirmó Fernández Flores en un comunicado dirigido al sector.

Desde el cierre de la frontera, el país ha dejado de exportar unas 5 mil 700 cabezas de ganado por día, lo que no solo ha provocado pérdidas millonarias, sino también saturación en los corrales, incremento en los costos de alimentación y complicaciones logísticas en las plantas procesadoras de carne.

Aunque el gusano barrenador solo afecta a animales vivos con heridas abiertas, el presidente de ANETIF enfatizó que la seguridad de los productos cárnicos está garantizada. “Los establecimientos tipo inspección federal (TIF) cuentan con protocolos de inspección rigurosos que aseguran que la carne procesada esté libre no solo del gusano, sino de cualquier enfermedad que represente un riesgo para la salud pública”, subrayó.

Una de las piezas clave en el combate a esta plaga ha sido el programa internacional de liberación de insectos estériles, coordinado por la Comisión Panamá-EE.UU. para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador (COPEG), que opera con hasta 44 vuelos semanales desde Centroamérica, dispersando más de 100 millones de moscas estériles.

La esperanza del sector está puesta en la próxima visita técnica del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), la cual será decisiva para validar las medidas implementadas por México y determinar la viabilidad de levantar la suspensión comercial.

Fuentes cercanas al proceso indicaron que durante la reciente reunión entre los secretarios de Agricultura de ambos países, se establecieron tres ejes de colaboración para acelerar el retorno a la normalidad: la regionalización sanitaria, el fortalecimiento del control epidemiológico y la inversión en tecnología sanitaria compartida.

“La industria cárnica mexicana está lista para retomar su papel como socio confiable de Estados Unidos”, concluyó Fernández Flores, asegurando que la reapertura podría concretarse en los próximos días, si los compromisos sanitarios son validados con éxito.

Este episodio evidencia no solo la vulnerabilidad de las cadenas agroalimentarias ante brotes sanitarios, sino también la eficacia de la cooperación binacional como mecanismo para resolver crisis sin comprometer la integridad del comercio ni la salud pública.