Las remesas enviadas a México, un flujo monetario estrechamente relacionado con el fenómeno migratorio, podrían aumentar alrededor del 5% este año, alcanzando cerca de 66,500 millones de dólares, lo que equivaldría al 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en 2024, según estimaciones de BBVA Research.
Las remesas han mostrado un crecimiento significativo en los últimos años; entre 2019 y 2023, se incrementaron un 70%, pasando de 37,300 millones de dólares a 63,300 millones de dólares, destacó BBVA en su informe "Perfil de las y los migrantes mexicanos en Estados Unidos", publicado recientemente.
Desde 2021, México se posicionó como el segundo mayor receptor de remesas a nivel mundial, superando a China, según el análisis del área de Estudios Económicos de BBVA.
Se estima que en 2022 más de 1.7 millones de hogares en México recibieron remesas, beneficiando a un total de 6.1 millones de personas.
Las remesas son transferencias unilaterales enviadas por migrantes o personas de ascendencia mexicana a sus familiares o conocidos en México. Debido a que la mayoría de la población migrante mexicana reside en Estados Unidos, el 96% de las remesas provienen de ese país, siendo la mayoría enviadas mediante transferencias electrónicas.