Carlos Slim y FCC Construirán Tren de Pasajeros en el Norte de México con Contrato de 1,600 MDD

Desde el interior del ambicioso Plan México impulsado por la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, se ha confirmado la adjudicación de uno de los contratos ferroviarios más significativos en lo que va del sexenio. El consorcio integrado por CICSA, filial del conglomerado Grupo Carso de Carlos Slim, y la española FCC Construcción, se encargará de diseñar y construir 111 kilómetros del tren de pasajeros que unirá Saltillo (Coahuila) con Santa Catarina (Nuevo León), en un tramo clave hacia la frontera con Estados Unidos.

El contrato, otorgado por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), está valorado en 31,843 millones de pesos —equivalentes a casi 1,600 millones de dólares, incluyendo el IVA— y contempla un plazo de ejecución de 960 días naturales. Los trabajos comenzarán oficialmente el 30 de septiembre de 2025, según el fallo publicado esta semana, aunque el consorcio deberá entregar antes una serie de garantías, documentos técnicos y opiniones de cumplimiento.

Este proyecto representa una de las primeras grandes obras ferroviarias del nuevo gobierno, que ha anunciado su intención de reactivar el transporte de pasajeros sobre riel como columna vertebral de la movilidad sustentable e integración regional. El tramo adjudicado es parte del corredor Saltillo–Nuevo Laredo, considerado estratégico tanto por su conexión con la zona metropolitana de Monterrey como por su proximidad directa con la frontera estadounidense, vital para el comercio y la movilidad binacional.

De acuerdo con los términos del contrato, el gobierno federal aportará el riel para la vía férrea, mientras que el consorcio CICSA-FCC deberá suministrar todos los materiales restantes, incluidos los equipos de instalación permanente. Además, se establece la obligación de utilizar al menos un 30% de mano de obra local y de privilegiar insumos de acero de origen nacional, medidas diseñadas para maximizar el impacto económico en la región.

Para comenzar los trabajos, el consorcio deberá presentar antes del 22 de septiembre una garantía de anticipo del 20% correspondiente al presupuesto fiscal 2025, que asciende a poco más de 3,026 millones de pesos (aproximadamente 151.3 millones de dólares). De esa cantidad, las empresas recibirán un adelanto del 20% para iniciar con las actividades preliminares, mientras que el resto de los pagos se liberará conforme a los avances verificados, según el cronograma establecido.

Fuentes cercanas al proceso ven en esta adjudicación una señal clara del peso creciente de la inversión público-privada en la reconfiguración de la infraestructura ferroviaria nacional. Con esta obra, CICSA y FCC refuerzan su posición como actores clave en el sector construcción e infraestructura de gran escala, tanto en México como en América Latina.

Este nuevo corredor ferroviario no solo busca conectar más eficientemente las capitales industriales del norte, sino también consolidar una plataforma logística robusta que eleve la competitividad regional, genere empleo y promueva una movilidad más limpia.

En un contexto geopolítico donde el nearshoring y la relocalización de cadenas productivas otorgan una ventaja estratégica al norte de México, el impulso a proyectos ferroviarios como el Saltillo–Santa Catarina forma parte de una visión de largo plazo orientada a reindustrializar al país con conectividad moderna y sostenida en infraestructura inteligente.

La adjudicación al consorcio de Carlos Slim y FCC marca, además, el inicio formal del capítulo ferroviario del Plan México, con un enfoque que combina planeación estatal, capital privado, empleo local y estándares internacionales.