Sobrecargos de Aeroméxico otorgan prórroga de 10 días a huelga tras rechazar oferta salarial

En una jornada marcada por la tensión y las negociaciones sin acuerdo, los sobrecargos de Aeroméxico decidieron otorgar una prórroga de 10 días a la huelga que originalmente estaba programada para estallar este 1 de junio, tras rechazar la última propuesta salarial de la aerolínea.

La decisión fue tomada en el marco de la asamblea general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), presidida por su secretaria general, Ada Salazar, quien explicó a MILENIO que la prórroga responde también a un factor operativo: por el actual proceso electoral en el país no hay actuarios ni fedatarios disponibles que puedan validar formalmente la huelga, por lo que se acordó extender los tiempos.

De acuerdo con fuentes cercanas al sindicato, la votación sobre la propuesta salarial ofrecida por Aeroméxico—un incremento de 4.13 por ciento—fue rechazada de manera mayoritaria, tras un primer rechazo el día anterior a la oferta inicial del 3.93 por ciento. En la primera votación del sábado, 263 sobrecargos votaron en contra del aumento propuesto.

Ante la falta de consenso, se realizó una segunda votación para definir la postura del sindicato frente a la inminente fecha de huelga. Con 280 votos a favor, los miembros de ASSA acordaron prorrogar la huelga por 10 días, con el objetivo de esperar la disponibilidad de los funcionarios judiciales que permitan validar cualquier eventual acción legal.

Fuentes del sector indican que, hasta el momento, Aeroméxico no ha emitido una postura oficial respecto a la extensión de la prórroga ni ha presentado una nueva oferta concreta para destrabar el conflicto. Sin embargo, las conversaciones se mantienen abiertas en un entorno de alta expectativa por parte de los trabajadores.

Según cifras del portal especializado Glassdoor, un sobrecargo de Aeroméxico percibe en promedio entre 13 mil y 22 mil pesos mensuales, dependiendo de factores como las horas de vuelo acumuladas y la experiencia profesional.

Desde el interior de las negociaciones se ha conocido que los sobrecargos insisten en que la oferta actual no compensa adecuadamente el incremento en los costos de vida ni las condiciones laborales que enfrentan actualmente. Además, la estrategia sindical busca reforzar su posición con el tiempo adicional, en un contexto político y social que podría influir en el desenlace de la disputa.

La prórroga otorga una ventana de oportunidad tanto a la aerolínea como a los representantes sindicales para explorar soluciones que eviten un paro de actividades, el cual podría impactar de forma importante la conectividad aérea en el país en pleno periodo de alta demanda de verano.

Mientras tanto, los ojos del sector aeronáutico estarán atentos al desarrollo de este conflicto, en una coyuntura donde la estabilidad laboral en las principales aerolíneas mexicanas es clave para la recuperación sostenida del transporte aéreo nacional.