Incertidumbre y preocupación por aranceles de Trump a la frontera norte de México

La incertidumbre crece en la frontera norte de México, particularmente en Ciudad Juárez, ante la amenaza de aranceles del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien la semana pasada anunció su intención de imponer un gravamen de 25% a todos los productos provenientes de México y Canadá. Este panorama ha generado alarma en una de las ciudades más importantes para la maquila mexicana, que podría verse gravemente afectada por las medidas comerciales.

Datos de la Asociación de Maquiladoras y Exportadoras de Ciudad Juárez (AMAC) señalan que cerca del 70% de las exportaciones locales tienen como destino el mercado estadounidense, lo que convierte a la ciudad, ubicada en la frontera con El Paso, Texas, en una de las más vulnerables a las restricciones comerciales. En Juárez operan más de 300 maquiladoras, que emplean a alrededor de 300,000 personas en la producción de productos como dispositivos médicos y autopartes.

La exembajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, señaló que la frontera sería la más afectada por los aranceles anunciados por Trump, con posibles pérdidas de empleos, cierres de fábricas y aumentos en los costos inflacionarios. "Es un panorama difícil que se ha visto actualmente", expresó en una entrevista, destacando la necesidad de cooperación entre ambos países para evitar una guerra comercial.

Por su parte, Trump justificó los aranceles como una medida para frenar la "invasión" de migrantes ilegales y drogas, especialmente el fentanilo. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mostrado su confianza en que no se implementarán los aranceles tras una conversación telefónica con Trump, mientras que el gobierno mexicano argumenta que la economía de Estados Unidos también sufriría las consecuencias, con la pérdida de 400,000 empleos y un aumento en la inflación.

El economista Alejandro Sandoval Murillo, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en Juárez, advirtió que los aranceles afectarán principalmente a los precios de los productos importados, haciéndolos menos competitivos en el mercado estadounidense. En este sentido, señaló que si no existen alternativas de producción para reemplazar la producción mexicana, los consumidores en Estados Unidos tendrán que absorber el costo adicional de los aranceles, lo que podría generar un impacto negativo en la economía de ese país.

A nivel local, los pequeños empresarios también se ven afectados por la incertidumbre y los posibles aumentos en los costos de producción. “Chihuahua es fundamental en esos estados fronterizos porque Texas es nuestro primer socio comercial. Comercio que suma más de 216,000 millones de dólares al año”, indicó Bárcena, sugiriendo la necesidad de un renovado diálogo entre los gobernadores de Texas y Chihuahua para mitigar los efectos adversos de los aranceles.

En respuesta a la posible crisis económica, las autoridades locales y federales han implementado incentivos fiscales y programas de apoyo a las empresas afectadas. Sin embargo, muchos empresarios consideran que estas medidas son insuficientes frente al impacto de las políticas comerciales de Estados Unidos.

"Ni el Gobierno mexicano ni el estadounidense pueden permitirse la imposición de aranceles. Este es un trabajo conjunto entre los niveles de gobierno, tanto federales como locales", concluyó Sandoval Murillo, subrayando la importancia de una acción coordinada para evitar un escenario negativo para la economía fronteriza.

Con el futuro económico en vilo, la frontera norte de México se enfrenta a un panorama incierto que podría tener consecuencias graves para la industria maquiladora y para la vida diaria de los ciudadanos en Ciudad Juárez.