Salario mínimo subirá 13 % en 2026: Sheinbaum busca que alcance para 2.5 canastas básicas hacia 2030

Nacional03/12/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
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La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes un incremento del 13 % al salario mínimo nacional a partir de enero de 2026, lo que llevará el ingreso diario básico a 315.04 pesos en la mayor parte del país, frente a los 278.8 pesos actuales. En la Zona de la Libre Frontera Norte, el aumento será del 5 %, al pasar de 419.88 a 440.87 pesos diarios.

“Una muy buena noticia. Un acuerdo entre el sector empresarial y los trabajadores, las y los trabajadores de México”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, al subrayar que el ajuste fue aprobado por consenso entre el Gobierno federal, los sindicatos y el sector empresarial. Desde el interior del equipo presidencial se ha insistido en que este aumento forma parte de una política sostenida para recuperar el poder adquisitivo del salario tras décadas de estancamiento.

Este es el segundo ajuste al salario mínimo bajo la administración de Sheinbaum y responde a su promesa de que, hacia 2030, el ingreso básico deberá ser suficiente para cubrir el equivalente a 2.5 canastas básicas. Actualmente, se estima que una sola canasta básica urbana ronda los 180 pesos diarios, por lo que el objetivo planteado requeriría incrementos sostenidos durante los próximos cinco años, sin perder de vista las condiciones inflacionarias y la estabilidad económica.

El aumento anunciado mantiene la línea de recuperación salarial iniciada en el sexenio anterior, donde el salario mínimo tuvo un alza acumulada cercana al 110 % entre 2018 y 2024. Con el nuevo ajuste, el incremento real acumulado se consolida como uno de los más relevantes en las últimas décadas, aunque especialistas advierten que aún persisten desafíos en la informalidad laboral y la regionalización del ingreso.

En el caso de la Zona de la Libre Frontera Norte, donde las condiciones económicas y el costo de vida son más altos, el ajuste fue más moderado —de 5 %—, lo que algunos analistas interpretan como una señal de contención para evitar distorsiones en la dinámica empresarial de la región, especialmente en sectores exportadores sensibles al tipo de cambio y a la competitividad con el mercado estadounidense.

El anuncio ha sido bien recibido por sindicatos y organizaciones laborales, que ven en este aumento una señal de voluntad política para reducir la desigualdad salarial. Por su parte, el sector empresarial, representado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), respaldó el acuerdo, aunque con reservas sobre los impactos que podría tener en pequeñas y medianas empresas si no va acompañado de políticas de apoyo productivo.

Desde la Secretaría del Trabajo se destacó que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) trabajó con base en un análisis técnico y en el seguimiento de variables macroeconómicas como inflación, productividad y tipo de cambio. La meta, aseguran, es alcanzar un salario digno sin poner en riesgo la estabilidad del empleo ni la competitividad nacional.

El nuevo salario mínimo aplicará a partir del 1 de enero de 2026 y se prevé que beneficie directamente a más de 6 millones de trabajadores que actualmente perciben el ingreso mínimo, así como a otros sectores cuyos sueldos se ajustan con base en este indicador. Para la administración federal, se trata no solo de una política salarial, sino de un eje de justicia social que busca revertir décadas de pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores.

Con este incremento, el gobierno de Sheinbaum consolida un pilar clave de su narrativa económica: que el crecimiento y el bienestar deben estar ligados a la mejora real de los ingresos laborales. El reto, sin embargo, será sostener este rumbo en un entorno internacional complejo, sin generar presiones inflacionarias o desincentivar la formalización del empleo.
 
 
 

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