Durante una reciente entrevista en el Club Económico de Chicago, Donald Trump, candidato republicano a la presidencia, declaró que, de ganar las elecciones del próximo 5 de noviembre, México "no va a vender ni un solo coche en Estados Unidos" debido a la imposición de aranceles "terribles". Trump argumentó que su objetivo es "traer de vuelta" a las empresas al país.
Trump afirmó que México representa un "desafío tremendo" para Estados Unidos, señalando que "China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México" que, según él, se beneficiarán de su proximidad a la frontera estadounidense. "Tienen todas las ventajas y ninguna de las desventajas", expresó el ex presidente.
El magnate de 78 años, actualmente empatado en las encuestas con la demócrata Kamala Harris, prometió imponer aranceles de hasta 2000% en productos importados, advirtiendo que esto podría significar el "fin de Michigan" y "Carolina del Sur". Trump enfatizó que este enfoque incentivaría a las empresas a construir fábricas en Estados Unidos para evitar estos elevados aranceles.
A pesar de la promesa de Trump de que tales medidas tendrían un efecto "masivo" y "positivo", varios economistas han expresado su preocupación de que sus planes económicos podrían resultar en un aumento de la deuda y la inflación en el país. Trump, no obstante, sostiene que sus cálculos son correctos y que los altos aranceles forzarán a las empresas a trasladar su producción a territorio estadounidense.
Trump no solo considera a México como una amenaza, sino que también critica a otros países, incluidos aliados tradicionales, a quienes acusa de "aprovecharse" de Estados Unidos en términos comerciales.
En la misma intervención, Trump se refirió a sus posibles conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, desde que dejó la Casa Blanca en 2021. Aunque no confirmó si ha hablado con Putin, insinuó que hacerlo sería una decisión inteligente. Esta declaración sigue a las afirmaciones del periodista Bob Woodward, quien sugiere en su nuevo libro que Trump ha mantenido varias conversaciones con el líder ruso.
Con el clima electoral en aumento, las afirmaciones de Trump y sus propuestas económicas continuarán siendo objeto de intenso debate y análisis en el ámbito político y económico de Estados Unidos.