Trump duplica aranceles al acero: medida entrará en vigor el 4 de junio y tensiona aún más el comercio internacional

02/06/2025Industrial InsiderIndustrial Insider
IMG_5467

En un nuevo golpe a la política comercial global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los aranceles al acero pasarán del 25 al 50 por ciento, una decisión que entrará en vigor el próximo 4 de junio y que busca —según el mandatario— “asegurar aún más la industria nacional”. El anuncio fue realizado este viernes durante un mitin en Pittsburgh, Pensilvania, epicentro histórico del acero estadounidense.

El aumento arancelario llega apenas un día después de que una Corte de Apelaciones levantara parcialmente el bloqueo impuesto por el Tribunal de Comercio Internacional a varios componentes de la política arancelaria de Trump. Sin embargo, los gravámenes sobre el acero, amparados bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, quedaron excluidos de dicho revés judicial.

Desde el interior de la administración estadounidense se ha conocido que la Casa Blanca busca con este ajuste reforzar su estrategia proteccionista en sectores considerados clave para la seguridad económica y estratégica de Estados Unidos. En Pittsburgh, ante un auditorio colmado de trabajadores siderúrgicos, Trump no ocultó su entusiasmo: “El público aquí entiende la palabra arancel mejor que Wall Street”, ironizó, calificando esta política como una de sus “cuatro palabras favoritas”.

Además, el mandatario aprovechó el foro para celebrar la alianza entre la japonesa Nippon Steel y la estadounidense U.S. Steel, una operación inicialmente bloqueada por la administración Biden, pero que ahora, bajo el nuevo enfoque de la Casa Blanca, es vista como un vehículo para revitalizar la industria siderúrgica. Trump afirmó que la alianza creará al menos 70 mil empleos y aportará 14 mil millones de dólares a la economía estadounidense.

Mientras tanto, la reacción de los socios comerciales de Estados Unidos no se ha hecho esperar. México y Canadá, dos de los principales exportadores de acero hacia el vecino del norte, han sido mencionados reiteradamente en la disputa. Según el reciente fallo judicial que invalidó los “aranceles por tráfico” relacionados con el fentanilo, las medidas específicas contra el acero permanecen vigentes, lo que aumenta la presión sobre los gobiernos y las industrias siderúrgicas de ambos países.

Expertos del sector, como Vanessa Veintimilla, han advertido que suspender los aranceles contra el acero mexicano podría beneficiar la industria en ambos lados de la frontera. Sin estas restricciones, la industria estadounidense tendría incentivos para incrementar su producción interna, limitar las importaciones chinas y mejorar su competitividad global. Según la analista, un aumento del 1 % en las importaciones de acero podría generar un crecimiento del 1.65 % en el empleo estadounidense, contradiciendo la narrativa proteccionista de la administración Trump.

Por ahora, la medida arancelaria —que Trump formalizó a través de su cuenta en Truth Social— está programada para entrar en vigor el próximo 4 de junio, lo que deja a los sectores industriales y a los gobiernos socios un margen estrecho para negociar o buscar estrategias de mitigación.

Desde el interior de la operación comercial estadounidense se han conocido detalles que sugieren que, más allá de un interés puramente económico, este endurecimiento arancelario responde también a una estrategia política en un año electoral complejo, donde la base obrera en estados clave como Pensilvania será determinante.

Con esta nueva escalada, el panorama para el comercio internacional y para la competitividad del acero mexicano enfrenta un escenario de alta incertidumbre, en el que las próximas semanas serán cruciales para definir la estrategia de respuesta tanto del Gobierno de México como del sector privado nacional.

Fuentes cercanas a la Secretaría de Economía indican que ya se evalúan rutas legales y diplomáticas para intentar frenar o mitigar el impacto de esta medida, en un contexto donde la defensa del T-MEC y del comercio justo adquieren renovada urgencia.

Lo más visto