Los incentivos fiscales podrían ser clave en el desarrollo del Corredor Interoceánico

La reciente publicación del paquete de incentivos fiscales destinados al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ha sido considerada como un punto de inflexión para que la región del sur-sureste de México aproveche al máximo las oportunidades del nearshoring. Luis Miguel Jiménez y Alejandro Torres, socios de Von Wobeser y Sierra, coinciden en esta perspectiva.

En una entrevista con El Economista, Jiménez explicó que la reciente publicación de este paquete de incentivos fiscales llega en un momento crucial para el proyecto del Corredor Interoceánico, ya que se requieren bases legales sólidas para atraer de manera efectiva a empresas manufactureras de exportación. Según él, es a partir de estos estímulos que se materializa la apuesta.

"La mayoría de las empresas que están optando por el nearshoring se están dirigiendo hacia el Bajío y el norte del país. Por lo tanto, la idea es generar una serie de incentivos y beneficios para que otras empresas y unidades de producción se ubiquen en esta franja", señaló Jiménez.

El especialista recordó que los incentivos fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación el pasado 5 de junio.

Entre las actividades económicas contempladas se encuentran la industria eléctrica y electrónica, semiconductores, automotriz, autopartes y equipo de transporte, dispositivos médicos, industria farmacéutica, agroindustria, generación y distribución de energía eléctrica, maquinaria y equipo, tecnologías de la información y comunicación, así como metales y petroquímica.

Destacan en los incentivos fiscales el descuento del 100% del Impuesto sobre la Renta durante los primeros tres ejercicios fiscales. Para los tres ejercicios siguientes, el estímulo se reducirá al 50%, a menos que se superen los niveles mínimos de empleo que se determinen posteriormente, en cuyo caso el descuento será del 90%.

Además, se contempla que durante seis ejercicios fiscales, los contribuyentes podrán aplicar la deducción inmediata del 100% del monto original de la inversión en nuevos activos fijos utilizados para el desarrollo de actividades productivas en las zonas establecidas. Se considerarán como "bienes nuevos" aquellos que se utilicen por primera vez en México.